sábado, 1 de febrero de 2014

Un drago en azul, mi primera acuarela

"Drago en azul" Acuarela (A3). J. Carlos Rguez., 1990

La oscura silueta de un drago, pintado en azul, dentro de un paisaje ficticio que recuerda al de la isla de Fuerteventura, es el resultado de mi primera experiencia con acuarelas. La realicé en 1990, sobre una lámina tamaño A3. 

La idea surgió de forma espontánea. Ese año usé pinceles por primera vez en mi vida y no tenía idea de lo que era la acuarela. Por ejemplo, las casitas del fondo están pintadas pacientemente con el pigmento blanco, ya que entonces siquiera sabía que debía reservar esos espacios vacíos para que aflorara el color del papel.

Pude comprobar que este medio me ofrecía la posibilidad de pintar el cielo y el mar con cierta sensación de realismo, y eso fue una satisfacción. Esta composición me animó a seguir pintando y experimentando sobre las posibilidades creativas que ofrecía esta técnica.

Parecerá estúpido pero, si alguien me pregunta por qué decidí comenzar a pintar con acuarelas y no con otros pigmentos, debo admitir que lo hice porque tenía ganas de probar con pinceles y colores, y fue lo más barato que pude encontrar en el mercado en aquel momento. 

Descubrí que tenía fama de ser una técnica complicada. Recuerdo que poco después compré un libro con el que aprendería cosas nuevas.